A continuación los numeramos:
* Se deben cumplir los objetivos puestos por el cliente. No se clasifica un diseño por lindo o feo.
* Debemos tener en cuenta la parte que antecede al diseño, la trayectoria y evolución de la marca con la que se trabaja y su relación con los consumidores.
* Ver como la cultura y el ámbito influyen en el diseño.
* Comprender la demanda del mercado en cada momento.
* Analizar las limitaciones, leyes y normas que se emplearon en el trabajo.
* Ir adecuándose a los cambios y a los obstáculos que se puedan presentar.
* Fiarse en los fondos y recursos que se destinaron en el diseño.
* Analizar el diseño desde las reglas que se han impuesto para cada producto o categoría. Por ej. no evaluar de la misma manera el packaging de un perfume y el de una caja de leche.
* Tener en cuenta que el éxito se logrará cumpliendo el objetivo propuesto.
* No quedarnos con la primera impresión de lo logrado. Buscar su lado funcional y su lado emocional.
Fuente: Estudio Logo
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